[Reseña] Ignoren a Vera Dietz por favor

Título: Ignoren a Vera Dietz por favor
Título original: Please ignore Vera Dietz
Autor: A.S. King
Editorial: Grupo Planeta México (Destino)
Páginas: 306
Precio: $188.00 MXN
Lo puedes encontrar en: Gandhi | El Sótano |

Este fue uno de los libros que mi madre me regaló el año pasado por mi cumpleaños y he de decir que me encantó. Lo he leído unas tres veces y siempre termino llorando en las mismas partes. Tardé mucho en reseñarlo, después de leerlo seguí con otros libros y lo dejé abandonado. Lo tenía prestado y como me lo acaban de devolver, lo leí de nuevo y dije: Ya le toca su reseña; y aquí está.

 

Sinopsis:

¿Está bien odiar a un chico muerto?
¿Incluso si alguna vez lo amé?
¿Aun si fue mi mejor amigo?
¿Está bien odiarlo solo por estar muerto?

A lo largo de toda su juventud, Vera ha luchado por conservar su invisibilidad frente al mundo. Quiere pasar desapercibida y mantener bien guardados los secretos que orbitan su existencia, vuela por donde el radar no detecte su presencia.

Charlie, el chico al que amó con todo su corazón, ha muerto en circunstancias muy sospechosas. Fue su mejor amigo desde la infancia, alguien en el cual siempre confió y quien terminaría arruinándolo todo.

Pero Charlie ha vuelto desde el más allá para pedirle a Vera que limpie su nombre y dé a conocer toda la verdad, porque “acá, en el otro lado, la verdad siempre triunfa”. De paso, desea decirle a Vera cuánto la ama y cuánto lamenta todo lo que ha ocurrido.

Sin embargo, las heridas aún duelen. Lo que Charlie pide se perfila imposible: Vera aún no se siente capaz de enfrentar su pérdida, ni los dolorosos secretos que ha intentado ignorar por tanto tiempo.

Mi opinión:

En un principio creí que sería una historia al estilo de Gostgirl (que no he leído por cierto) pero estaba totalmente equivocada. Ignoren a Vera Dietz por favor, es una de esas historias tan reales, que puede ocurrirle a cualquiera y por eso es imposible no sentir empatía con los personajes.

Antes de morir, oculté mis secretos en el Roble Maestro. Este libro trata sobre mi mejor amiga, Vera Dietz, quien finalmente, los encontró

Charlie Kahn
(El pepinillo agrio en la Big Mac de Vera)

Decir que mi amigo murió, es una cosa.
Decir que mi amigo me jodió y luego murió cinco meses después, es otra.

Vera Dietz
(Preparatoriana y técnico repartidor de pizzas)

La historia está contada principalmente por Vera, podemos saber lo que piensa y siente con respecto a su vida, su trabajo, su escuela, su familia; mientras lo hace, conocemos poco a poco qué ocurrió con Charlie, su amigo, la historia que todos conocen y lo que realmente ocurrió con él.

Vera es una joven de 18 años, va en preparatoria y tiene un trabajo de tiempo completo en una pizzería, es sarcástica y algo cínica. Tiene el estigma de ser hija de una exnudista y un exalcohólico, y vive intentando “desafiar su destino”. Ha guardado varios secretos durante su vida porque creía que eso era lo correcto, pero cuando su amigo Charlie muere en extrañas circunstancias, el peso de los secretos se le viene encima acabando con su estabilidad. Cuando, además, acusan a Charlie de haber cometido un delito muy serio, Vera se enfrenta a los fantasmas de Charlie que le piden limpiar su nombre, lo cual es algo difícil para Vera pues decir la verdad es destapar una cloaca llena de secretos desagradables.

Están ahí como un ejército completo y formado para marchar. Los Charlies, caminan hacia mí entre las secas hileras de los maizales que les llegan a la barbilla.
(…)Parece que traen agujas de dentista, van a inyectarme el pasado y mostrarme todo lo que me condujo hasta aquí. Me van a inyectar un suero especial de la verdad.

Charlie fue su amigo desde que eran niños, habían sido inseparables hasta que Charlie comenzó a juntarse con los brabucones de la escuela y todo cambió. Aunque ella siguió enamorada de él, detestaba en lo que se estaba convirtiendo.

De pronto descubro que no puedo huir, cierro la boca, me niego a hablar con ellos. (…) Los miles de Charlies lo saben: estiran los brazos y me abrazan con fuerza hasta que grito y les digo lo que quieren escuchar.

Si el señor Jenkis saliera y caminara por la parte de atrás para contemplar la belleza del amanecer azul violáceo, me encontraría a un lado del coche, abrazándome a mi misma, sollozando: “Ya no te soportaba!”

-¡Deseaba que murieras! – los mil Charlies lo saben pero ya no tienen que lidiar con ello. Yo sí.

La historia también es relatada, en un par de ocasiones, por Charlie: quien dice el por qué ha vuelto y cuenta su versión de los hechos, por qué se comportó como lo hizo, que se sentía tan poca cosa para Vera que, aunque la amaba, decidió alejarse de ella por su bien. Los errores que cometió y las cosas que hizo para alejarse del infierno que se vivía en su casa con un padre golpeador y una madre dejada, utilizando ese desagradable hecho para que Vera se mantuviera lejos de él. Escudándose detrás de su fachada de rebelde para ocultar los aspectos malos de su vida.

-¿Por quién estás haciendo todo esto, eh?. ¿Es por Jenny?, ¿Es para poder revolcarte con ella o qué?

Oh sí, mataría por ser el pepinillo en el Big Mac de Vera. Porque a ella sí le importaba lo que me pasaba.

Y además sabía cómo decirle a uno la verdad de frente.
Y además me amaba.
Por eso la golpeé, justo en el momento en que acabó de hablar, la golpeé.

El papá de Vera, Ken Dietz, también nos cuenta un poco, cómo es tratar de criar a una hija él solo. Los problemas de alcoholismo que tuvo y cómo salió de ellos, por qué es tan duro con Vera con respecto a dirigir su vida y no cometer los mismos errores que ellos. Podemos conocer la frustración de él al ver que su hija se está hundiendo después de la muerte de Charlie y cómo lo oculta tras el alcohol.

Incluso la Pagoda (un templo budista) tiene su pequeña participación.

¿Tienen idea de lo aburrido que se ha vuelto estar aquí viendo cómo los estúpidos adolescentes vienen a beber y a drogarse en el pedregal? lo más gracioso es que todos ellos creen que son mucho más listos que sus padres, pero no saben que sus padres vinieron aquí a comentar exactamente las mismas estupideces hace muchos años. Además, ¿arrojar latas de cerveza? La multa es de 300 dólares. Estos chicos tienen suerte de que yo sea un objeto inanimado.

El libro habla de temas que no suelo encontrar seguido en libros juveniles a menos que sea de superación personal. Aquí se habla de una sociedad adolescente más real, aquella donde hay jóvenes bebiendo, fumando y drogándose; con problemas reales como la aceptación, la violencia intrafamiliar, la baja autoestima, lidiar con un trabajo así como también a los brabucones de la escuela.

Como es una historia que realmente podría ocurrir, te puedes meter fácilmente en la piel de cada personaje. Yo me reí con las ocurrencias de Vera, pero también me sentí frustrada, triste, enojada. Lloré muchísimo, aunque eso no es novedad, yo soy una llorona.

A.S King tiene una forma muy agradable de escribir, muy fluida; lo que hace más fácil su lectura. No hay muchas descripciones de lo que rodea a los personajes pero como todo es visto de una manera más interna, se entiende y creo que queda bien con el libro.

Mi calificación: