[En busca del Tesoro] Conociendo a una Malvada Bruja

 

 

En busca del Tesoro es una sección donde compartiré mi búsquedas implacables por conseguir algún libro que deseo o quise pero ya lo tengo en mis manos o quizás desistí en el intento

 

 

Ya tenía esta sección empolvándose y bueno, creo que es conveniente sacar el sacudidor. En esta ocasión la búsqueda no inició conmigo sino con un amigo. Él me había mencionado que quería el libro de Wicked y me contó lo identificado que se sentía con la historia y en especial con la protagonista. Me habló del musical de Broadway, entre otras cosas relacionadas con esta peculiar bruja. Recordé que en Tiendas Ley yo había visto un libro con ese nombre, luego descubrí que no era el que él buscaba pues el libro que deseaba era el que contaba la historia de Elphaba, la malvada bruja del oeste basada en el personaje del libro El mago de Oz, y la sinopsis en el libro que yo había visto no tenía nada que ver.

Daniel me dijo lo mucho que había buscado el libro y sus resultados decepcionantes. Cuando descubrió mi relación con los libros me dijo que si llegaba a verlo o sabía dónde encontrarlo, le dijera. Un día buscando un libro que yo quería, llegué a la página web de Casa del libro que es una librería española donde suelo entrar para luego traumarme por no poder comprar nada. Ahí tenían el libro pero a un precio muy elevado, sin contar los aún más elevados gastos de envío. Recuerdo que le di a Daniel las buenas noticias y le pregunté cuánto estaría dispuesto a pagar por el libro y su respuesta fue: Estoy dispuesto a pagar lo que sea. Ahí me di cuenta de lo mucho que deseaba tener el libro. Creo que de no haberlo encontrado más barato, sí hubiera sido capaz de vender el riñón para comprar el libro.

No recuerdo exactamente por qué no encargó el libro en ese momento, pero afortunadamente no tuvo que recurrir a ese método. Un par de semas después volví a ir a Tiendas Ley y ahí me encontré con un libro curioso: Un bruja verde, de perfil y un sombrero que ocultaba su mirada. Sabiendo que había otros libros con el nombre Wicked, y sin poder hojear el libro me dispuse a leer la sinopsis. ¡Quién lo diría! Sabía muy poco del libro y aún así me sentí muy emocionada por tener en mis manos esa joyita que alguien deseaba tener.

No llevaba suficiente dinero para adquirirlo y me daba pena no poder comprarlo. Con la experiencia de “luego vuelvo” y cuando lo hago ya no está, me puse a buscar más libros así sabría que tan probable era que Daniel pudiera ir otro día a comprarlo. Lamentablemente era el único y no es que el libro fuera muy popular o estuviera de moda pero siendo sólo uno cabía la posibilidad de que alguien más lo comprara. Así que decidí esconderlo. Fui a otra sección y lo oculté al final de una fila de libros para colorear, por último envié un mensaje a Daniel diciéndole sobre el libro y dónde lo había escondido por si quería y podía ir por él.

Ese día no recibí respuesta de su parte fue hasta el sábado durante el ensayo de EnsTeps que me dijo que se escapó de su trabajo para comprar el libro. Lo vi tan emocionado, yo conocía esa sensación muy bien y creo que muchos reconocen ese alivio de tener en manos aquello que ansiabas tanto. Ahí terminó su búsqueda y empezó la mía.

Después de leerlo me lo prestó para que yo conociera esa historia que tanto lo había enamorado. ¡Y con justa razón! Terminé el libro y quedé maravillada. Quería ese libro en mi biblioteca personal. Lo malo es que, sabiendo lo difícil que fue para Daniel conseguirlo, tenía pocas esperanzas para yo dar con él. En ese momento yo estaba buscando desesperadamente Él último unicornio y Pieza única (pueden leer esa gatoaventura aquí) así que dejé de lado la cacería de brujas.

Fue en la FIL de 2011 que entrando al stand de Grupo Planeta, curioseando en los diferentes pasillos que me topé con Wicked, ¡No creí que sería tan fácil! Igual, no quise tentar a la suerte por lo que no me arriesgué a dejarlo y volver por él luego. Sin ver cuánto costaba fui directo a pagar. Lo bueno es que estaba dentro de mi presupuesto así que no tuve que obligarme a dejarlo. La búsqueda que creí me llevaría años, esta vez me tomó menos de seis meses, quizá porque no estaba dentro de mi prioridad.

Estatus actual del libro:

~En mi librero~
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