En Monterrey, una ciudad al norte de México, existe un hombre que se dedica a vender abrazos a mujeres solitarias. Día a día, mujeres de diferentes edades y estratos sociales se acercan a él para contratar sus servicios, en busca de compañía, consuelo, amor y, en ocasiones, simple placer que llene sus vidas. Su tarjeta pasa de mano en mano y su historia de boca en boca. Su nombre es Julio y su profesión vendedor de abrazos
BOOK TRAILER
OPINIÓN PERSONAL
Tengo sentimientos encontrados con este libro porque siento que no pude disfrutarlo como yo deseaba y eso me apena mucho, en especial con la autora. Me animé a probar “El vendedor de abrazos” porque a) es autora mexicana y uno de mis propósitos es leer más libros de autores de mi país, b) porque el título me pareció llamativo y la sinopsis lo fue aún más aunque la portada no me atrae nada.
La sinopsis te dice lo básico para comprender de qué va la historia, pero creo que sonaba más interesante de lo que resulto para mí. Debo decir que antes de empezar tuve que abrir mi mente porque un vendedor de abrazos no me parecía muy posible, la verdad hasta sonaba absurdo pero eso no dejaba de ser original y atractivo, además si Milorad Pavic tiene un personaje que vende sueños futuros ¿Por qué Rocío no puede tener un vendedor de abrazos?
La novela comienza bastante normalita y relatándonos cómo fue que Julio terminó por ejercer un empleo tan poco común en un terreno inexplorado. Ese fue el mi primer choque con la novela, lo que tanto me había llamado la atención al principio de ella terminó por convertirse en la razón que me impedía continuar leyendo. Sinceramente no sé qué esperaba de la novela o del nuevo trabajo de Julio, quizá una razón más “noble” detrás de la idea de vender abrazos y repartir consuelo a las mujeres que solicitan sus servicios. Creo que mi error fue relacionar la primera impresión que tuve de Julio (el de la sinopsis) con mi mejor amigo que le encanta dar y recibir abrazo en esos momentos que parece que el mundo se desmorona a nuestros pies; sin embargo Julio es todo lo contrario a lo que yo esperaría para alguien que trabaja con personas que necesitan un abrazo.
Quizá yo soy la rara pero a pesar de que la historia esté relatada en primera persona, que sea corta y se lea con relativa rapidez, no pude simpatizar con Julio, ni comprenderlo. La verdad se me hizo insoportable. Como no conectaba con ninguno de los personajes me costó mucho seguir avanzando.
La autora no profundiza mucho en los personajes y lo poco que se conoce de ellos es a través de los ojos de Julio y lo sentí bastante superficial. Con las citas de Julio sucede lo mismo, logramos conocer más a un par de ellas pero no tuve suficiente. Yo soy amante de las descripciones si son necesarias para el desarrollo de la historia y en la novela sentí que faltó eso, para los que aman los diálogos, encontrarán muchos y quizá aprecien la novela más que yo.
Es raro que lo diga, que no me queje del lenguaje que se utilizan en libros editados en España y lo haga con los de mi país, pero es que no me gustó como se manejó en esta ocasión. Que conste que esta es opinión personal, igual y a muchos les encante. Para mí la forma de expresarse de la mayoría de los personajes en la mayoría de las ocasiones fue muy vulgar y no lo sentí tan mexicano. Es decir: sí, sí hay gente que hable de ese modo pero hay que aclarar que no son todas las personas y no de forma tan constantes ni tan generalizado y tampoco en el “nivel” en el que se desenvuelve el protagonista. Al menos yo no me creo que todos hablen del mismo modo. Para mí, el uso de groserías, albures, modismos no son suficientes para hacer de algo cómico ni representativo de un lugar. Así como descripciones detalladas de partes íntimas y actos sexuales explícitos no convierte el texto en erótico.
En varias partes me sentí desubicada y hasta boba en cierto punto porque no entendía las bromas, sabía que estaban albureando porque alguien terminaba mencionándolo pero yo no entendía las bromas, es más, sigo sin entenderlas, estuve tentada a preguntar pero al final decidí que no quería saberlo.
Como mencioné, no pude conectar con los personajes ni adentrarme a la historia de Julio, sus amigos me parecieron idiotas y lo único que consiguieron es que me preguntara si así es como realmente se comportan los hombres cuando están ellos solos, gracias amigos por sacarme de la duda.
Para ser sincera llegué poco más de la mitad, este libro no era para mí, después de considerar abandonarlo por completo me salté hasta el final. Es por ese final que decidí darle las dos maripositas. Por esa reflexión que me hizo pesar que Julio no era caso perdido como había imaginado.
VALORACIÓN PERSONAL
~ 2/5 ~
Que corresponde al “It was Ok” de Goodreads.
(…)el amor no se hace. Se vive. Y ese es el mejor regalo que podemos dar.
Como siempre me he considerado aburrida rara para apreciar el humor los invito a leer otras opiniones de el libro en Goodreads
SOBRE LA AUTORA
La autora: Rocío Ramírez Castillo, originaria de Monterrey, Nuevo León. Abogada y Contadora Pública. Ganadora del Tercer Lugar del Certamen de Literatura Joven Universitaria 2006 de la UANL, cuya obra ganadora se publicó en la compilación literaria "Imágenes para leer". Asimismo, ha publicado en la edición digital "Palabras Dispuestas. Antología del Taller de Creación Literaria del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey".
♦El Ebook fue enviado por la autora a cambio de una reseña honesta. Los comentarios se basan únicamente en mi experiencia con la lectura, no recibo ningún tipo de remuneración por la reseña
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Tienes mala suerte xDDD y es un libro de una mexicana :( mejor suerte a la proxima
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